viri-ojos

Jamas habia conocido a un ser que fuera capaz de reir con una melancolia tan profunda.

Y despues de ella, quiza jamas  vuelva a encontrar a otro.

Pocos son esos seres con un corazón tan luminoso que muchas veces gusta de escudriñarse en las sombras de las memorias agridulces, de las decisiones mal interpretádas.

Pocos son esos seres incapaces de decir una mentira cuando se habla de los sentimientos en estos tiempos cargados de desconfianza.

Mucho habrá por decir de ella a lo largo de este viaje de anécdotas, pero por ahora que sea un texto  suyo el que sirva de introducción.

Va derecho tal cual fue escrito sin ninguna censura. Que cada quien concluya lo que quiera concluir.

Sea pues…

Poem to a horse

Calles desenterradas

vacíos que alumbran la noche

calles encueradas

servicios abruptos que se paran en la esquina

alumbran a Isabel con mirada mezquina

 

ruidos sonoros de cumbia y huaracha que se oyen a lo lejos

ya subió el azúcar y la tortilla

con que se endulzara ahora la vida?

gemidos de tlalpan que nadie oye , que retumban sin querer

y muecas de los que reclaman ¿pero que se le va a hacer?

y tan solo una rabia extrema que despide el humo de los cadáveres de los caídos ,

de los olvidados

sus nombres solo salen a la luz

donde puede que haya luz

 

«la que se fue» que toca sin parar

el palacio del recuerdo

el paseo que guarda atento

la glorieta y la alborada

que fingen una risa guardada

pancho villa ha salido a reunirse con Morelos

en esa encrucijada de esperanzas y anhelos

y los defeños sofocando sus denarios

libres de tortura por los días trabajados

no te vuelques en el pasto que para eso esta el asfalto

le dice una mujer extraña a un niño desolado

 

desamparados que orinan sangre

palabras que suenan quedito

como de protesta y reclamación de quien te quita y no da nada

y la simple Motolinea manteniendo la fachada

 

locura vacía

locura vacía de tanto persuadir

de tanto querer soñar

tomando la vida como un  que sabes que se va a acabar

aroma entrañable de tamales y atole

o de una panadería que guarda un secreto absuelto

ciudad queriendo parecer otro lugar

malinchista como siempre aunque no hay que renegar

y el toque del mariachi que todo el mundo murmura

se viene a opacar con el acento gringo que quieren inventar